La prohibición de vender coches con motor de combustión en Europa desde el año 2035 ha abierto una serie de incógnitas que, obviamente, preocupan a los ciudadanos: ¿están los coches condenados a desaparecer de las carreteras? ¿es viable prescindir por completo de su uso a nivel particular? Algunos expertos ya han dado su opinión al respecto y desde Automóviles Roel -concesionario en Cambre especializado en compra, venta y taller de vehículos- le hacemos una recopilación de algunas conclusiones.
A partir de 2035 se podrá seguir circulando en coche
Marco Arban, director de Desarrollo de Negocio de Carfax, ha hablado con La Voz de Galicia y ha dejado algunos titulares interesantes acerca de este tema que hemos visto importante abordar. Su opinión como experto está clara: los coches de combustión seguirán circulando por las carreteras a partir de 2035 porque la normativa a la que hemos aludido implica únicamente la prohibición de vehículos nuevos. En este sentido, no obstante, nos recuerda a los lectores que dicha prohibición todavía se tiene que ratificar por los diferentes países europeos.
Sí que es cierto que, tal y como explica Arban, hay marcas como Opel, Fiat, DS, Bentley, Mini y Volvo que ya se han adelantado a futuras regulaciones y tienen previsto poner el punto y final a la fabricación de coches con "motores clásicos" unos años antes de que llegue 2035.
Sin embargo, la desaparición total de los coches en las carreteras parece difícil que ocurra. A nivel urbano es otra historia, "es probable que los coches desaparezcan por completo de las grandes ciudades del mundo a medio plazo", dice el experto, pero el mero hecho de saber que el objetivo es la proliferación del vehículo eléctrico deja a las claras que coches como tal seguirán existiendo.
Los vehículo tradicionales sí que podrían quedar obsoletos
El tema realmente candente es ver hacia qué modelo avanzan los coches del futuro más inmediato. La electrificación de los mismos ha dado una pista, pero todavía existen incógnitas verdaderamente interesante de lo que podría aportar, por ejemplo, el hidrógeno.
Por lo tanto, la primera conclusión a la que se puede llegar es que sí desaparecerán tarde o temprano los motores clásicos de las carreteras, pero hay que ver en cuánto tiempo y bajo qué circunstancias.
Más que su desaparición, el debate se concentra en la movilidad del futuro. No parece plausible que los coches dejen de verse, sino más bien la adopción y el desarrollo de tecnologías de transporte más sostenibles y la reconfiguración de las ciudades para ser más amigables dando mayor protagonismo a peatones, bicicletas y otros sistemas de transporte público.
Y mientras llega el 2035 y toda los interrogantes que existen a día de hoy sobre los coches, su presencia en las carreteras o la evolución hacia otros sistemas de propulsión, recuerde que en Automóviles Roel estamos a su disposición para la compra o la venta de toda clase de vehículos y, en caso de necesitarlo, de ofrecerle asistencia técnica en nuestro taller de Cambre.